Ante el deseo de Facédo de contar con un edificio espectacular que encajara perfectamente con su identidad corporativa, este tenía que ser luminoso y abierto. La espontaneidad de los encuentros entre los que allí trabajan es algo totalmente habitual. Los enormes ventanales ayudan a resaltar esta sensación de apertura.
El especialista en fachadas Facédo ha construido una segunda sede en una ubicación fantástica y de gran visibilidad en el polígono industrial De Beemd en Velp, una localidad a las afueras de Arnhem, en los Países Bajos. El nuevo edificio, situado justo enfrente del edificio ya existente, cuenta con 1.200 m2 de espacio para oficinas, así como 300 m2 para un restaurante de empresa y 1.700 m2 destinado a una nave de producción con una línea de montaje de unidades de acristalamiento altamente profesional. “Dada la naturaleza de la actividad de la empresa, es evidente que la fachada hace las veces de escaparate”, nos comentó el Responsable del proyecto, Bram Leijser.
Como fue obvio desde el principio que la fachada sería un elemento sumamente importante del proyecto, se utilizó aluminio en el muro cortina, cuyas ventanas tienen un tamaño sin precedentes, para darle un mayor realce. Los tubos de aluminio con tonalidad bronce y los marcos en la parte superior e inferior crean un espectacular efecto de profundidad. Los arquitectos RvdDG optaron por un vidrio de control solar para poder mantener el aspecto depurado de la fachada y evitar alterarlo con pantallas de protección solar y persianas exteriores. La solución de AGC garantiza una entrada de abundante luz natural en el edificio, así como un nivel deseado de transparencia, al tiempo que proporciona protección solar.
El nuevo edificio de Facédo ha sido equipado con el vidrio de control solar ipasol Ultraselect 62/29. Gracias a su excelente transmisión luminosa (62%) y su óptimo factor solar (29%), este producto ofrece un índice de selectividad de 2,14.
Además de ofrecer funciones de control solar, el acristalamiento también posee propiedades aislantes. En invierno, el acristalamiento mantiene todo el calor posible en el interior, una característica muy apreciada, especialmente en estos tiempos de escasez energética.
“Ante el deseo de Facédo de contar con un edificio espectacular que encajara perfectamente con su identidad corporativa, este tenía que ser luminoso y abierto. La espontaneidad de los encuentros entre los que allí trabajan es algo totalmente habitual. Los enormes ventanales ayudan a resaltar esta sensación de apertura.” dice Bram Leijser, Responsable del proyecto de Facedo.
El nuevo edificio está asentado sobre pilotes, una característica llamativa que no solo lo destaca sino que también resuelve el problema del aparcamiento. No puede aparcarse en la carretera, pero el personal y los visitantes pueden hacerlo bajo el propio edificio. El edificio está rodeado de carriles especiales para plataformas de trabajo aéreo, así como de balcones para que los trabajadores puedan limpiar los inmensos cristales de 2,40 m de ancho y 2,80 ó 7,00 m de alto. Estas características ayudan a Facédo a mantener sus nuevas y magníficas instalaciones en buen estado de mantenimiento durante todo el año.